Eichmann durante su juicio |
Exactamente hace 50 años, Adolf Eichmann, artífice de la solución final ideada por Hitler, fue ejecutado en Jerusalén. El Pais reconstruye el proceso y hace una curiosa crónica del llamado "caso Eichmann" que trae cierta miga.
Por casualidad vi un documental el otro dia sobre los espias que lo cogieron en Argentina bastante interesante. Menudo era el tio...
ResponderEliminarLo de Eichmann, como bien dice G. Anders es ignominioso. No me sale nada para nombrarlo. Lo interesante del artículo no es tanto lo que hizo (no está aquí nombrado por eso), sino por lo curioso del proceso. La historia es que para pillar a esta gente hay que saltarse la ley, así que tenemos serios dilemas en torno a al concepto de justicia si para elevarlo a los altares, se hace en el contexto de una ejecución y un secuestro, al más puro estilo de la mafia. Parece que el caso puede merecer eso de “el fin justifica los medios”, aunque al final, como muchos callan y pocos dicen (pero con la boca pequeña), el caso era una especie de “venganza”. Porque sí, Eichmann fue culpable de serios crímenes contra la humanidad, pero lo extraño del caso es que le condenaron a muerte, una pena que no existía en el Estado de Israel, inventada al uso para el. Por lo general entendemos que una justicia ad hoc rara vez merece ese nombre. Sin embargo, en este caso el dilema está servido.
EliminarPor entonces se levantó una polvareda gigantesca y creo que Hannah Arendt ayudó mucho. El caso me hace preguntarme sobre el sentido del concepto “justicia internacional” y si realmente, este caso va en esta dirección. El relato de Arendt de lo ocurrido y sobretodo, el perfil que traza de Eichmann, dibujado como un tipo normal, un señor diligente, educado y respetuoso que por la mañana jugaba con su hijo y que por la tarde diseñaba los campos de exterminio para ser eficientes máquinas de producción de cadáveres, me lleva a preguntarme si no vivimos en un contexto que nos hace llevar dentro de cada uno de nosotros a un Eichmann.
Saltarse la ley, tanto que si cogian a los espias que lo atraparon alli, no salian de Argentina... es vergonzoso. Y digo que el tio se las traia porque lejos de lo que se podia pensar de el: que estaria viviendo a lo grande a saber donde, el "pacifico" señor vivia a las afueras de la ciudad, en una casa de mierda que no tenia nisiquiera luz si mal no recuerdo. Se lo buscó bien... pero bueno, al final pagó... si es que podemos llamar pagar a morir por matar a millones. Respecto al hecho de que la pena de muerte fue una excepción a sus leyes no sabia nada... aun asi lo veo bien hecho.
EliminarIgual no he sido entendido. Para muchos la justicia practicada en este caso por el Estado de Israel dista mucho de lo que en general debería ser la justicia, y más en un tema tan serio como este. Atención, no digo que Eichmann no fuera culpable, pero lo cierto es que apesta el secuestro y apesta una pena sacada de la manga. Para muchos juristas (judíos algunos) el caso pone una triste semilla para la construcción de la justicia internacional.
EliminarEntiendo lo que quieres decir Javier pero tratemoslo variando levemente el contexto pero no los hechos. Si ese mismo secuestro, proceso judicial y pena hubiesen sido ejecutados por, por ejemplo, una de las Repúblicas Alemanas (dejando de lado que fuesen los Aliados o la URSS) ¿te seguiría apestando tanto el caso?
EliminarJasón:
EliminarExactamente igual. La justicia internacional debe ser producto de todos lo que piensen que debe existir una justicia para todos, con independencia de la nacionalidad y la ideología. En caso contrario, no lo llamemos justicia internacional, por muy execrables y merecedores de castigo que sean los actos juzgados. Será en todo caso justicia particular con intento de hacer pasar por justicia internacional. Si entendemos la justicia como imparcialidad e independencia, yo tengo claro que a pesar de que se juzgaban crímenes que van más allá de nacionalidades y modos de pensar (crímenes contra todas las naciones humanas) se aplicaban unos modos que poco tienen que ver con la universalidad y la transparencia. De nuevo, insisto en que lo curioso (y hasta grave) del caso NO es la pena (juzguen ustedes si merecida o no), sino el hecho de crear una justicia ad hoc. Es precisamente precedentes como este los que demandan la existencia de un tribunal internacional bueno y eficaz.
Pero hay que tener en cuenta que hablamos de un proceso sin precedentes y unos crímenes de una naturaleza que dudo que estuviesen en ningún código penal de ningún país en aquellos tiempos por lo que, de cualquier modo habría sido algo creado específicamente para ese caso.
EliminarA mi personalmente me parece un proceso bastante limpio, se le dió un juicio justo (o al menos eso parece) a pesar de que estuviese clara su culpabilidad. En aras de la venganza podrían haberlo secuestrado como hicieron, pegarle un tiro y tirarlo al mar (¿te suena?) y arreglado sin que nadie sepa nada (para bien o para mal).
Sobre la necesidad de un tribunal internacional bueno y eficaz, eso está claro. La justicia internacional no debería estar a merced de los intereses de los gobiernos nacionales de cada lugar y momento. Porque la CIJ entre límites, vetos y que no cumple sus sentencias ni el tato no vale ni para discusiones chorras entre vecinos.
De acuerdo, pero a mi me cuesta entender como justicia internacional la aplicación de "tu justicia" (la de tu país), apelando a tu soberanía nacional, después de vulnerar la soberanía de otra nación (secuestro) y además, tunear tu código penal para aplicar la pena. Ponerlo a disposición de otra autoridad hubiera dado más credibilidad al proceso.
ResponderEliminar¿Limpio? A pesar de la mezquindad de Argenitina, no es más limpio un secuestro para (oh, sorpresa), encontrarte al criminal en tu tierra para el correspondiente habeas corpus. De hecho, este caso es precisamente un precedente para las acciones que censuras en el caso de EEUU contra Bin Laden. Con dos diferencias: 1ª con mayor o menor reticencia, el gobierno afgano estaba de acuerdo con la acción, luego no había ruptura de soberanía. 2ª Si se hace algo, se hace con honestidad y de frente. Si se hace una acción militar-política, que no se disfrace de justicia ni se haga el paripé patético que se llevó a cabo con Eichmann.El caso Eichmann, es claramente una acción de claro perfil militar que termina engendrando un juicio con aires democráticos y justos.
No debemos confundirnos. El terrorismo de Estado no entusiasma, es el enemigo de la estabilidad, la transparencia y la propia libertad de las gentes. Por eso reitero algunas cosas que envuelven el caso de Eichmann sientan un triste precedente en este sentido. De ese modo, si te disgusta el caso Osama, no entiendo por qué el caso Eichamnn te cae simpático. Entiendo que te resulte repugnante el tipo, pero de eso no va esto. La verdad, creo que está de moda odiar al universo yanki y simpatizar (sí, con razón a menos que estés como un cencerro y seas un negacionista) con la miseria del pueblo judío durante la guerra, pero esto no debe nublar nuestro juicio. Llamar justicia a eso es cogerlo con pinzas, lo cual no excluye que una acción militar no pueda acabar siendo justa. Pero no olvide nadie que una acción considerada justa no es la justicia, no es un acto de justicia. Tanto en el caso Eichmann como en el Obama tenemos (si acaso) un acto de fuerza con resultados justos. Y debemos recordar que la justicia va al revés: es un acto de acuerdo el que produce la justicia, desde la cual emana la fuerza si es necesaria (las penas). Confundir a la gente con los nombres de las cosas es el género de mentira más viejo y astuto que existe. Y el terrorismo de estado es siempre eso: confundir la fuerza con la justicia. Por eso es necesario el CIJ.
El caso del CIJ es el caso de buena parte de las instituciones internacionales: son ineficaces porque no son independientes. Aun así, podría ser peor. La haya es un tribunal muy muy joven (en historia) y muy politizado... poco a poco. El caso de Milosevic es un buen referente. Lástima que el proceso no llegara a su fin.
Bueno como dijo Jack el destripador, vamos por partes; que parece que han habido ciertas malinterpretaciones.
ResponderEliminarPor un lado mis simpatías con el "pueblo israelí" (me encanta este eufemismo) son casi inexistentes... sí, los judios lo pasaron muy mal durante el holocausto y tal; y los palestinos tampoco son unos santos... pero sus políticas y acciones no me parecen nada acertadas y además siempre se escudan usando a su gran amigo estrellado o tirando de chantaje emocional-histórico (como si los israelies fuesen los únicos judios en el mundo).
Sobre el odio antiyanki tampoco es tal... al menos no porque sean yankis. Simplemente no me convencen, evidentemente, gobiernos hipócritas y oportunistas (vamos, más del 90% de ellos). Eso de hoy te doy armas y entrenamiento y mañana eres el enemigo público nº1 porque, eh eres malo (no me haces caso) y estas armado (con lo que yo te vendí), es una práctica bastante habitual de EEUU en los últimos años/decadas, y si no que le pregunten al otro señor relacionado con el caso que terminó colgado de una soga. A todo esto vamos a ver lo que tardan en decidir que Arabia Saudí es una amenaza internacional; porque resulta que Oriente Medio es un polvorín opresor de la mujer pero los saudies como buenos colegas nuestros que son, son una gente de puta madre.
Volviendo al tema tu hablas que a una acción militar se le añade el paripé judicial, al contrario del caso Osama (porque a nuestro amigo afroamericano me da que no lo tiraron al mar) que es una acción militar finalizada de manera militar. Por un lado me parece que es, ante la imposibilidad de cumplimentar una acción judicial (la negativa de extradición), cuando se procede a una acción "militar" y trás ello se continua con el proceso con normalidad. A mí por lo menos me parece que todo ese paripé (que si, las cosas como son, es innecesario dado el caso) es más limpio que una acción militar completa totalmente opaca. Aunque claro puede ser debido a que a mi todo eso de la patria, las fronteras, la soberanía nacional, etc siempre me ha sonado como muy medieval dados los tiempos que corren. Será culpa de internet o de la educación europeista en la escuela jajajaja.
Cambiando de tercio, ¿para cuando fechas la intervención "a la griega" y el segundo rescate? Yo digo que esta semana o la que viene cae subida del IVA (vía decretazo y compadecencia del ministro de turno, no vaya a ser que a Marianico le tiren un zapato los periodistas).
Hola Jasón:
EliminarSuponía que no te ibas a pegar la rajada antiyanki de turno. Dios, Alá o quién sabe qué, ha oído mis plegarias y no he tenido que escuchar chorradas de alguien a quien le oigo intervenir con propiedad habitualmente. EEUU no ha sido especialmente hábil con sus políticas, y estoy de acuerdo en que el tema palestino-israelí está lleno de fantasmas y demonios y vacío de ángeles.
Hablemos un poquito de Oriente Próximo, ya que lo sacas.A mi juicio, la política del "es un hijo de puta, pero es NUESTRO hijo de puta" a menudo usada por gobiernos occidentales (y sobretodo EEUU) puede resultar el mal menor. De verdad: tenemos suerte que el ultranacionalismo Iraní hace que estén solos y aislados de sus vecinos. Suena fatal, pero creo que una mano de hierro en la zona puede resultar preferible a discursos radicales haciéndose fuertes. Veremos en qué acaba la primavera árabe y a ver si no nos acabamos cagando de miedo de lo que se termina cociendo por allí. La verdad, en estas cuestiones me vuelvo enormemente maquiaveliano (que no maquiavélico), porque donde no hay estabilidad y un correcto entendimiento de la libertad hay mucho riesgo de generar un Estado fallido o un Estado policial.
Volviendo al caso Eichmann, me explico de nuevo. No he dicho que me pareciera una aberración. Solo que a mi parecer, lo que se hizo con el me pareció un juego de manos político-militar que se disfrazó de imparcialidad y buen hacer. La fuerza emana de la justicia, y no al revés. Sencillamente quería decir que no me parece que la justicia se fortalezca cuando se emprender acciones militares para aplicar justicia. Es posible que el mundo sea un lugar mejor después de acciones como la de Eichmann u Osama, puede, pero creo que la justicia se debilita y la figura del CIJ se vapulea y se arrastra por los suelos (vale, no existía en tiempos de Eichmann) cuando los Estados entran en trifulcas de este tipo y dicen hacer justicia así. A lo mejor es posibleque no haya más remedio porque si nos ponemos Hobbesianos, (otro al que recomiendo leer) a veces el peor mal es quedarse mirando y no hacer nada.
Por cierto, el tema de la soberanía es curioso. Internet nos ha hecho libres a medias, pero las tensiones culturales e identitarias nos siguen anclando a las fórmulas modernas del Estado. Si conoces a alguien algo nacionalista, lo olerás rápido. En cualquier caso, la fórmula es ahora, lo poco que tenemos: "Los de aquí somos estos, y los de aquí gobernamos de aquí pa'ya'. Dacá' pa' ya' vosotros y ya veremos qué tal".
Del rescate: yo lo digo alto y claro: Tengo miedo. Y no es tanto por el rescate, sino por la enorme tensión que se comienza a palpar en todos los ámbitos. Yo no se sin con conocimiento de causa o no, pero creo que se está aumentando la presión por encima del límite. Tengo miedo del estallido.
Sobre el caso Eichmann creo que hemos llegado a un punto de entendimiento perfecto.
EliminarEn cuanto a tu último párrafo yo creo que las opciones son claras y pocas. Por un lado el precedente histórico (y que ya relataste a modo de ficción futurista). Guerra, ya sea civil, mundial, o ambas. Y el secundario, un nuevo paradigma en el que las diferencias económicas se vuelven aún más radicales teniendo ricos muchos más ricos, pobres muchísimo más pobres y a la clase media característica del S.XX vaporizada (y, derivado de esta situación, toda clase de aberraciones políticas y económicas dignas de fantasias distópicas).
Más o menos. Si se ven luces y sombras, creo que estamos en disposición de juzgar las cosas con mayor perspectiva.
EliminarY hablando de lo que comentas al final, ojalá no tengas razón en ninguno de los casos.