jueves, 1 de diciembre de 2011

Síndrome de Estocolmo

“El pueblo ha hablado”, se dice estos días. No hay duda de ello, pero a pesar de todo, me veo obligado a seguir pensando en los mismos términos en los que me expresaba en entradas anteriores (Aquí dejo el enlace a dicha entrada, a una semana de las elecciones: http://misayputas.blogspot.com/2011/11/el-voto-consciente-o-como-se-convierte.html). Entonces no hablé de pueblo, pues el pueblo, pensaba yo, debía tener una cierta consciencia de qué era lo que estaba haciendo. El efecto alientante y adormecedor que convierte al elector en algo muy parecido a un zombi hambriento me parecía una manera sugerente de plantear el estado de cosas general en lo referente a la cuestión de la ciudadanía en nuestras actuales sociedades democráticas. Seguiré por este camino, puesto que la sensación ahora es exactamente la misma, pero bajo la luz del nuevo espacio “postelectoral”.

El deseo del pueblo ha sido encajado en las urnas y, a través de nuestra particular receta institucional se pretende llevar a la práctica. Veremos exactamente cómo. Muchos han hablando sobre lo que nos deparan los próximos meses e incluso años. Se han hecho pronósticos aterradores, no se si para explicar y preparar, o para asustar y paralizar. Sea como sea, esto lo dejaremos para más adelante. Por ahora, lo que sí es seguro es que en sentido estricto, no habrá oposición. No la habrá porque la izquierda tanto en España como en Europa se encuentra en una especie de pesadilla de la que tendrá que salir verdaderamente transformada para sobrevivir. Los discursos tendrán que ser revisados al margen de debacles electorales. Sin embargo, mucho me temo que esto será imposible. Su modificación será solo una maniobra electoral más sin mucho fondo. La caza del voto será, posiblemente, el nudo corredizo que ate, cada vez más fuertemente, los discursos y la propaganda. De hecho, aunque se diera el fantasioso supuesto de que la oposición tuviera algún discurso interesante y verdaderamente alentador, este no dejaría de ser más que un susurro al lado de los gritos y gemidos de la gente asustada frente al negro panorama. En esa lógica de electoralismo y propaganda, el ciudadano se disuelve y al final resulta que el miedo y la inseguridad solo sirven para mover y convertir, en el peor sentido del término, al elector. Una vez hecho esto y terminada la campaña, creo que el miedo (sembrado astutamente por los aspirantes) ya no importa al los dueños del poder. Y mucho me temo que ahora, en este espacio “postelectoral”, los gritos de auxilio desaparecerán del espectro audible de la hegemonía resultante de las urnas, porque estarán ocupados en ese “actuar”, en esas medidas misteriosas. Y se actuará sin mucho margen para supervisar o replantear las cosas, ya que lo que nos trajo la noche electoral es una mayoría absoluta en un contexto tremendamente delicado.

Es posible que a cambio de una futurible recuperación económica, hayamos entregado como fianza a la democracia misma. Y no tenemos ni idea de cómo nos será devuelta. La afirmación es dura y a más de uno le puede resultar falta de tino, pero atengámonos a una serie de hechos para dilucidar cuál su sentido. Primero, centrémonos en nuestras propias circunstancias: hasta dentro de cuatro años, el gobierno tendrá carta blanca para “actuar”, sin importar si cuenta con el beneplácito o no de los demás grupos parlamentarios. Habrá una línea a seguir y no será necesario ningún género de consenso. Es cierto, estás circunstancias están contempladas en las reglas de juego, pero estas no dejan de ser un toro difícil, y es posible que como indicaba Miguel Ángel Rodríguez (ex portavoz del gobierno de Aznar) en el programa de Jordi Évole: "si [a Mariano Rajoy] no se le ven maneras, en Junio va a tener tener la calle ardiendo". A pesar de lo certeras de las declaraciones, lo que realmente me interesa no es cómo se se las va a ver el nuevo gobierno cuando tenga que aplicar medidas, cuando tenga que "actuar", sino el contexto en el que se produce el cambio del 20 de Noviembre. Para ello, desplacémonos un poco: Italia ha tenido que recurrir a un gobierno elegido prácticamente a dedo que todo el mundo califica de “tecnocrático”. Este gobierno será, sin lugar a dudas, una máquina de “actuar”. Grecia quería pensarse mejor las restricciones que imponía Europa para su rescate con un referéndum. Después de anunciar la intención de convocar dicho referéndum, el gobierno no duró ni un corte de pelo. Es cierto que el gravísimo problema requiere una toma de medidas. No es este el espacio en el que discutiremos sobre la dirección que deben tomar las mismas. Tampoco voy a discutir la bondad o maldad de las que están ya en marcha. La cuestión de interés a mi juicio está bajo todo esto, y tiene que ver con la influencia que ejerce este contexto sobre nuestra conciencia y cómo se trasmite esto a nuestras instituciones.

Volvamos entonces al momento en el que decía que nuestra democracia había sido entregada como fianza. Ahora, creo que puedo ir más allá. Yo diría que en cierto modo se encuentra secuestrada. La sospecha que me lleva a expresarme en estos términos es el hecho de que la mayoría absoluta se produce en un momento en el que el partido triunfante se presenta como el partido obediente a la dinámica que se impone en este momento de la crisis. Los no obedientes han caído. Atrás han quedado esos tiempos (2008) en los que los líderes mundiales hablaron de una “refundación del capitalismo” que muchos vituperámos y vimos con buenos ojos. Entonces el "actuar" iba en otra dirección.  La realidad ahora es bien distinta, pues sufrimos un auténtico síndrome de estocolmo. Y es que al menos en cierta medida, la alienación de la que hablaba Marx tiene cierta vigencia. Hemos visto en la forma en que surgen los nuevos gobiernos en Europa y en el resultado electoral en España la muestra de cómo las expectativas y temores de las gentes llegan a solaparse con las aspiraciones y miedos del gran Goliat del mercado en crisis. De este modo es posible dar cuenta del cambio de rumbo ahora que vemos a las gentes mirando con buenos ojos el nuevo rumbo de ese misterioso “actuar” que se adviene. Veremos pues qué es ese “actuar”, cuánto dura el secuestro, cuánto dura la crisis y en qué estado nos es devuelto el rehén y nuestra conciencia.

8 comentarios:

  1. Hola Javier, no sé si sale mi nombre, soy Daniel, Daniel Belmonte.

    Bien, me gusta mucho como escribes, aunque te lea poco, te leo, y eso es decir mucho. A mi parecer, el actual gobierno está callado, y si mal no supongo está callado para coger carrerilla. Un refrán me viene a la cabeza y es el de ''si las barbas de tu vecino ves afeitar... '' Pobres viejitos italianos, 6 millones.

    Para mi el problema político es que la política no habla por el pueblo, habla, más bien, por el banco. ¿Qué ocurrió cuando todo el mundo pidió que no se rescatará a los bancos? Que se les rescató, despues de haber vendido la nada.

    A mi se me ocurre, que lo realmente preocupante es el modo en que nos están dividiendo. No sé ya cuantas personas he visto que echan la culpa a los inmigrantes, por la cantidad de ventajas sobre los ''nativos'' de cada lugar. ¿Acaso no es culpa del gobierno que ellos tengan esas primas?¿Actuamos ahora que ya estamos en la mierda? Se supone que el ser humano en tiempo de crisis ha de hacer piña y no tirar mierdas unos a otros.

    Con la tonteria me estoy extendiendo en una idea que es muy tonta, la verdad. La idea de que lo más aterrador que está ocurriendo a mi parecer es el proceso de disgregación y subyugación al que nos van sometiendo. En una era en la que ya se ha demostrado que existe la energía libre (gratuita 100%) gracias a la propiedad magnética se sigue invirtiendo en compañías pretolíferas, que en muchos casos, y sintiendolo mucho... creo que manejan muchos bancos. Y no hay que extrañarse de que ciertos políticos estén directamente relacionados con estos mismos bancos.

    Os sorprenderían los trabajos de recerca que se hicieron en la ocupación de Bolonia, pues el enchufismo y la relacion de poderes políticos en la misma universidad era escandalosa.

    En fin, los videojuegos me llaman. Me largo a viciarme.

    Felicidades Javier, me gusta mucho tu blog, siento haberme dejado aqui caer un poco de mierda.

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  2. Siento la intromisión que deja un poco de lado el tema central del post, pero me ha llamado mucho la atención lo de la "energía libre" del comentario de Daniel.

    ¿Podrías hacer algún apunte sobre ella? Porque vamos, sinceramente (y sintiendo el "ataque"), me suena a magufada tipo motor de agua.

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  3. No, no me molesta, tranquilo jaja. Si, es tan sencillo señalarlo como señalar que el tren más rápido del planeta se encuentra en japón y se mueve tan solo con imanes. El tren flota en el aire y no descarrila, cómo es posible? estos imanes lo desplazan.

    Otro ejemplo de energía libre lo podemos encontrar en Nicola Tesla, inventor de la energia libre. Aquel hombre que inventó una energía que, desgraciadamente emitia rayos por doquier, defendia que era segura y decidió leer un diario en su sala con energía libre. No le dió ni un rayo. Existen las imágenes.

    Sin embargo el inversor en la energía de Tesla era aquel que poseia la patente sobre el filo de cobre que recorre el tendido eléctrico, con el invento de Tesla no necesitariamos los filamentos de cobre y el inversor iria a la runia, ¿solucion? dejar de darle dinero y destruir su taller de trabajo.

    Hay más ejemplos, solo hay que buscar, un abrazo.

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  4. Aaaah pero esas aplicaciones magnéticas tienen truco, no es tan sencillo como parece. Con magnetismo puedes mover muchas cosas, pero con minerales magnéticos a palo seco no obtienes fuerza suficiente para hacer nada, por ello se emplean electro-imanes, es decir, magnetismo generado mediante campos electricos y para eso necesitas... pues eso, una gran fuente de energía electrectica y ahí se acabó la gratuidad de la fuente. Idem para Tesla, no tienes gastos en conductores pero la electricidad no se genera por ciencia infusa, es decir, su invento fue una forma de conducir la energía electrica, no de generarla.

    Volviendo al tren, de hecho la gran ventaja que posee no es los bajos costes (son enormes tanto en construcción de infraestructura como en gasto energético) sino en las velocidades alcanzadas gracias a que, mediante la flotación con imanes, eliminas el rozamiento con el suelo y el único a vencer es el del aire (reducido en gran medida gracias a la forma aerodinámica del tren).

    Nunca hay que perder de vista las leyes de la termodinámica, las máquinas de movimiento perpetuo son imposibles.

    PD: El tema de las petroleras manejadas por bancos... más bien al contrario, hay petroleras que manejan bancos gracias a su enorme capital... mira a los de la OPEP que cuando se aburren de su flota de coches de lujo deciden subir un par de centavos el barril y listo.

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  5. Yo opino que si conseguimos avanzar un poco más se podría conseguir, lo te Tesla iba por buen camino.

    Más que nada quiero creer en ello, soy un idealista jaja, lo admito. Verás, llevamos mucho tiempo dando vueltas al sol, para eso se necesita ''energía'' si no podemos dar vueltas eternamente, ¿qué ocurrirá?. Y por último, y esto en ocasiones creo que es cuestión de fe, ¿cómo viajan los alienígenas a nuestro planeta? (si viajan claro, porque como digo es cuestión de fe desde mi punto de vista).

    En cuanto al tren, si, sé que son imanes electricos jaja, supuse que no se sabria la trampa de que van accionando unos y luego otros y otros y otros, pero ¿acaso no es un avance que flote y sea el más rápido?

    PD: Tema pretoleras, no lo sé al 100%.

    Gracias por leer y contestar.

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  6. El caso aquí se ha ido un poco, pero admiro el rigor de Jasón y las ideas de Daniel.Nikola Tesla había pensado cosas increíbles porque como Daniel, era un idealista. Y de esa gente falta en la ciencia, funadamentalmente porque la ciencia depende enormenente de financiación privada para sustentarse, lo que limita enormente en la medida en que muchos avances técnicos están limitados por intereses de mercado.

    Ahora bien, el idealismo llevado a la ciencia también nos lleva por derroteros que son más "ideales de la imaginación", como decía Kant. Siempre hay que pensar en el factor "rentabilidad". En el fondo hay algo bueno en que las compañías manejen y tengan libertad para recrearse, siempre y cuando (y ahí está el meollo) no causen daños y sufrimiento. El caso es que Tesla Motors puede hacer rentable (muy, muy rentable) el coche eléctrico. Puede ser que entonces desplacemos la cuestión del CO2 al eslabón anterior: Cómo se produce la energía electrica.El problema entonces lo desplazaremos a las centrales hidroelectricas, nucleares y de quema de carbón, aunque habremos dado un gran paso, porque habrá una mejora en el aprovechamiento de energía.

    De nuevo, la "energía libre" se me antoja como un ideal. La ciencia nos descubre los medios (termodinámica, electromagnetismo, nuclear fuerte y débil) y al mismo tiempo las limitaciones. Esa es la clave de las baterías. Un ingeniero de renault decía en público que uno puede pensar la mejor batería del mundo, pero que esa batería debe tener un peso razonable, un tamaño razonable, un costo razonable, unos costes medioambientales razonables, una durabilidad razonable y una autonomía razonable. Pero lo que no se puede hacer es que la química sea otra distinta, y que la tabla periódica no sea la que es. Otra cuestión es cuando los intereses de gente poderosa hace que los deseos razonables de las gentes no puedan ni ponerse en marcha. Ahí también tenemos una buena patata caliente.

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  7. Ponemos un solenoide gigante alrededor de China y les ponemos trajes imantados a todos los chinos. Solucionado el problema energético.

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  8. Bien, y "Ruben's Energy. Living innovation" será el lema de la compañía.

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